Los cambios tecnológicos, como la transición de la red de cobre a la de fibra óptica, han llevado a una mejora significativa en las comunicaciones. Sin embargo, estas actualizaciones también deben estar acompañadas de un respeto adecuado por el entorno y la comunidad de personas que viven en él. Telefónica, propietaria de la obsoleta red de cobre por la que nos llegaba el teléfono e internet, debe asumir su responsabilidad para retirar los cables inútiles y mantener la estética de los pueblos intacta. En el municipio de Besalú, el alcalde @lluisguino, explica el caso de la calle Abat Safont que ilustra claramente la importancia de gestionar de forma responsable esta transición.
Deseamos que no tengan que ser los servicios municipales de los ayuntamientos quienes tengan que hacerlo y quien es el responsable, lo haga.